Pronovias, la destacada firma de moda nupcial, eventos y fiestas, se ha arraigado en mi memoria desde el primer desfile que tuve el privilegio de presenciar. El evento, titulado «Once Upon a Time», fue el espectacular cierre de la Bridal Fashion Week Barcelona en una tarde de viernes. Este desfile tuvo lugar en la majestuosa sala oval del Museu Nacional d’Art de Catalunya, donde una imponente colección se desenvolvía bajo la atenta mirada de un gran reloj, evocando la magia de un cuento de hadas. También guardo en mi memoria el emotivo cierre de la colección con la modelo invitada Irina Shaik desfilando al ritmo envolvente de la canción «Dejavu» de Sia.
Jamás imaginé que, casi una década después, estaría contribuyendo nuevamente al universo de Pronovias, esta vez desde la flagship de Barcelona en Rambla Catalunya y la tienda en Madrid, ubicada en la calle Velázquez.
Vivir la experiencia de compartir tiempo y espacio con los equipos de Pronovias de ambas tiendas, así como con Priscila Llorens, Wedding Planner y embajadora actual de la marca, fue una experiencia enriquecedora. Durante el evento, mientras plasmaba rápidos trazos, tuve la oportunidad de sumergirme en las últimas tendencias nupciales y descubrir la nueva colección de Atelier Pronovias, inspirada en las cuatro estaciones: primavera, verano, otoño e invierno.
De la mano de Priscila Llorens y las responsables de cada tienda, exploramos cómo el arte y la personalización añaden un toque especial en uno de los días más significativos y hermosos para una pareja. La creación de ilustraciones para invitaciones físicas o digitales, el dibujo en vivo durante la ceremonia o la captura artística de los invitados durante el cóctel son solo algunos ejemplos de cómo estas propuestas sorprenden a los asistentes, representando una apuesta elegante y original que deja a todos con un hermoso recuerdo.
Después de estos días, solo puedo expresar mi entusiasmo: «¡Bienvenidas futuras bodas, aquí estoy!»
Joel Miñana Granero