Vivir un 23 de Abril en Barcelona es un regalo para los sentidos. Calles llenas de rosas rojas, olor a libro nuevo y alegría por doquier desde primera hora del día. Un día esperado por todos y más al volver a celebrarlo como en el 2019, sin mascarillas y con las calles tomadas.
Para 35 personas la mañana de Sant Jordi fue aún más especial al conocer el Palau de la Música catalana, coincidiendo con el día que se puso la primera piedra años atrás. Una visita y una experiencia en la que enseñé cómo utilizar el material en la sala del Orfeó català. En el primer piso el recorrido por el balcón de la sala Millet cerrado para nosotros y el remate fue presenciar un ensayo general de l’Orfeó Català
Finalmente quiero dar las gracias al Palau de la Música y aprovecho para recordar que el próximo 29 de mayo haremos otro taller en el Palau pero esta vez dedicado a la moda. A continuación una recopilación de fotografías que narran muy bien la mañana.